Entro en la habitación. Esta oscuro. Unas tupidas cortinas tapan la luz exterior. Hace que me siente en un sillón que hay en el lateral de la cama. Me desnuda. Me muestra una mesita que ha puesto al lado. Encima hay un Hitachi, mi vibrador favorito y una venda de raso negra. Me vuelvo a sentar y me pone la venda.
- Espérate ahí quieta.
- Si mi Señora.
El silencio se hace de nuevo en la habitación. No sé el tiempo que tarda en volver, pero siento que viene acompañada. Hay otra persona. Escucho cómo se besan y como las risas cómplices llenan el recinto.
Una cremallera se escucha bajar. Un clic hace que ella se ría.
Mis sentidos se agudizan. Poco a poco la ropa va cayendo. Empiezo a tener calor. No les veo pero les siento cerca. Escucho cómo se tumban en la cama. O eso creo. El placer está en el ambiente. Los gemidos de ambos me rodean. Mi sexo se humedece. Deseo tocarme. El morbo de imaginarlos se apodera de mi.
Se acerca a mi. Me pone el Hitachi a un lado y el vibrador en otro.
- Ya puedes jugar.
Noto como la boca se me seca. Comienzo a babear. Por todos los lados. Escucho cómo se acarician, como se besan, como se van recorriendo mutuamente...... Como la pasión se apodera de ellos.. Y de mi.
Masajeo mi sexo con mis dedos al mismo tiempo que por mis labios paso el Hitachi. Con mi otra mano acaricio mis pechos y seguido mis pezones. Los pellizco y agarro con fuerza. Noto como ella está llevando las riendas, como le pone cachondo. Le imagino lamiendo su cuerpo centímetro a centímetro. Desde su torso, bajando a sus abdominales y luego a su polla. El emite pequeños gemidos de placer pero intensos. Ella disfruta con eso. Lo noto.
Abandono mis dedos y paso al vibrador. Lo coloco en la entrada de mi sexo y lo pongo en marcha. Vibración suave. Estoy demasiado excitada y ansiosa. Tengo ganas de follarme pero debo controlarme para disfrutar hasta el último segundo. Mi sexo pide más.
Cambian las tornas. El, salvajemente, la vuelve y se pone encima de ella. Ella gime. Mucho. Y muy alto. Y muy fuerte. Le está comiendo el coño.
Lo imagino. Me relamo los labios, la barbilla, mis dedos mojados de mi humedad.
Me meto el vibrador a lo bestia y le doy máxima potencia. Me duele pero es más fuerte el deseo y el placer que el dolor en si. Con mis dedos descubro mi clitoris y pongo mi Hitachi a máxima velocidad. El placer de sus gemidos hace el mío más intenso.
De pronto un gemido seco y ahogado. Ella acaba de meterse su polla en el coño. Noto como le cabalga. Volvieron a cambiar las posiciones.
Gime cada vez más fuerte y más intenso. Y el también.
Me masturbo fuerte. El placer es animal,lujurioso, morboso...... Me llega por todos los lados...exploto en varios gemidos bestiales. Al poco ella y él también..
Es una sinfonía deliciosa, placentera y relajante...
Necesito más... Mando mi vibrador a tomar vientos y sigo con el Hitachi.... Me gusta el placer que me da... Incontrolable e intenso... A veces hasta doloroso y nervioso... Ellos siguen ... Yo les siento... Sé que me miran de vez en cuando.. Me excita muchisimo...
- Ven aquí perra.
Paro de tocarme y me acerco sigilosa.
-Chupale bien la polla nena, como tú sabes.
Ella se coloca con él coño en su boca. Me pongo encima de él dándole la espalda.
Acerco la polla a mi boca y comienzo a lamer su capullo. Mientras ella se inclina y excita mis pechos, el juega con su lengua en su sexo.
Cada vez me voy comiendo unos centímetros más de él.... Babeo mucho para que resbale bien tanto mi lengua como mis labios... Se pone muy dura... Me encanta y excita sentirla tan fuerte en mi pequeña boca... Me la saco y bajó a sus testiculos... También los chupo... Me imagino un montón de piruetas de corazón, de esas que tanto me gustan.... Su polla es igual.. Dura pero con sabor intenso... Voy aumentando el ritmo de nuevo con la polla en la boca... Siento sus gemidos sordos por tener la boca ocupada en su coño..
Siento los de los tres... En aquel salvaje estado de libertad y liberación... Dejando el deseo que nos guíe..
Una nueva sinfonía invade la habitación..
Los gemidos de ella, los espasmos de él, mis gritos animales al rozarme ella los pechos y yo mi coño con el pubis de él...
Ella me agarra y me hace follarme con su polla a caballo mientras ella se coloca delante de mi haciendo la tijera con mi sexo....
Soy como una olla a presión. El placer es más grande que yo y que las fuerzas que me quedan.
Me derrumbo en un orgasmo tan intenso y tan fuerte que los espasmos que me provoca me hacen desmayarme. Pero antes he podido disfrutar de los de él y ella.
Caemos unos encima de los otros en una maraña de cuerpos, fluidos y caras de felicidad y placer.
nyx de Lady Foc