Desde un punto de vista
normal del BDSM, cuando un sumiso o sumisa falla, debe recibir un
castigo o un correctivo por el error cometido .
En mi caso, yo he
fallado mucho y lo sé, pero mi Dueña ha sido tan condescendiente y
permisiva conmigo, que inconscientemente he seguido cometiendo los
mismos fallos una y otra vez, hasta el punto de que Ella ha perdido
la paciencia y no sé si ha desistido conmigo o no, pero desde luego
satisfecha conmigo como sumisa no está, evidentemente, y la
entiendo. Si yo fuese DominaNte tampoco lo estaría.
Lo peor de todo esto,
la verdad, no es el fallo en sí, sino la sensación de que para mí
ya no hay tiempo, por mucho deseo que tenga yo de enmendar mis
errores y corregirlos.
Y otra cosa peor, es lo
fría y distante que La siento;la falta del apoyo de tenerla ahí,
animándome y recalcándome las cosas y dandome una y otra y otra
oportunidad para que haga las cosas correctamente. Pero ahora,esas
oportunidades son un muro contra el que mis explicaciones y mi perdón
no tienen ningun valor.
Hay una defecto que
siempre he tenido en mi vida, y es demostrar las cosas con hechos.
Pero eso sí, nunca he faltado a una promesa,ni las hechas a los
demás ni a mí misma.
Creo y considero,que en
mis manos está la ultima oportunidad de demostrar mi deseo de a
quien pertenezco y hacerla feliz, y el tiempo corre en mi contra.
Llevo 3 años en este
mundo y me conozco lo suficiente como saber lo que soy, lo que
siento, de quien me siento y a quien deseo hacer feliz, aunque mi
fuerte carácter, genio y precipitación a la hora de hablar me
traicione y haga parecer lo contrario.
Hace 3 dias me hice el
firme propósito de cambiar en lo que respecta a mi rol sumiso, pues
tengo muchas cosas que pulir, otras muchas que aprender y sobre todo,
muchas órdenes que cumplir, que en su momento no las entendí como
tal o como deseo de mi Dueña, sino como simples sugerencias las
cuales yo obvié; no intencionadamente sino que al no leer entre
líneas, no las enfoqué como una orden.
Y eso es culpa mía y
solo mía.
Por que yo sé que Ella
me ha aconsejado y yo me he dejado aconsejar, pero eran consejos que
llevaban implícito el deseo de mi Dueña de que los llevara a cabo y
yo, por dejadez, por falta de tiempo, por cansacio o por la razón
que sea, no les hice caso.
Y la verdad, ahora que
estoy a punto de perderla del todo, deseo con todas mis fuerzas que
ojalá tuviera una máquina del tiempo para retroceder y volver a
hacer las cosas bien.
Pero esa máquina no
existe. Lo único que me queda es mi tesón y mi deseo de seguir a
Sus pies. Y eso es muchísimo mas fuerte que las lagrimas de dolor
que mis ojos derraman por la frustación que me posee por completo.
También creo qué, si
pudiera hablar con Ella y sentirla algo mas receptiva, me sería
mucho más fácil redimirme,pues sentiría su apoyo animándome, pero
me parece que el silencio al que me está sometiendo me lo tengo
merecidísimo.
Así que cogeré mis
ganas, mis deseos de hacerla feliz y seguir a Sus pies, y yo sola le
demostraré que soy buena sumisa; que cuando me aceptó bajo Su mano
no se equivocó.
Moraleja: “La
consencuencia de un fallo continuado es la soledad”
nyx de
Lady Foc.
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