Estaban ahí, besándose, jugando, y no pudo resistir la tentación de unirse al juego.
La miró, y supo que era el momento de dar rienda suelta a Sus deseos, a los suyos y a las ganas de demostrar con hechos su entrega.
Le beso, y mientras posaba su mano en su falo,que ya empezaba a sentirse con más vida de la habitual, volvió la mirada hacia ella mostrando en sus ojos toda la lujuria acumulada.
Entre las dos comenzaron a lamer el miembro, cada vez más erecto. Degustaba cada centímetro que recorría con su lengua, mientras le pellizcaba los pezones y su sexo se iba humedeciendo.
Cogio su Hitachi y estímulo su clítoris al mismo tiempo que observaba como Ella utilizaba Sus manos para estimular su ano.
El jadeaba. El placer iba haciéndose hueco en la habitación. Gemidos y susurros por todas partes que invadían cada mirada, cada gesto..
Manos, pies, cuerpos enlazados en una sincronía de placer y lujuria excitante y misteriosa, lleno todo de una complicidad inquebrantable.
Se destilaba amor, entrega, devoción y deseo por cada poro.
Las miradas lascivas se intercambiaban con besos y azotes; con pellizcos en los pezones y lametones en todos los sexos.
Fluidos que emanaban por todos los agujeros, quedando patente que el deseo continuaba vivo.
A cuatro patas, la fusta iba dejando marca en sus nalgas a la vez que Ella y el daban rienda suelta a su pasion.
Gemía como una zorra, mientras imaginaba cómo ellos se excitaban con verle disfrutar y ella,con verlos disfrutar a ellos.
Derrotados y extasiados,el deseo dio paso a la calma y a la plenitud, al hambre y a las risas.
A las miradas cómplices que no acabarían nunca.
Si alguien creyó alguna vez que no era posible el amor a tres... Se equivocaba.
Porque amor, hay muchos tipos y maneras de amar, también.
nyx de Lady Foc