Intentó escaparse,deseando creer que era un mal sueño, pero unas cuerdas rojas mantenían unidas sus muñecas y tobillos a las cuatro patas de la cama.
- ¡Empieza a contar zorra!
Los golpes de la pala en sus nalgas se sucedían uno tras otro. Los primeros,logró llevar bien la cuenta, pero conforme el culo se le iba poniendo más rojo y el dolor iba en aumento,le era más difícil vocalizar con claridad el número del azote.
- Como te equivoques,zorra, se multiplicará por tres cada fallo. Así que más te vale contar bien.
Descolocada y sin saber bien el porque de ese comienzo de día, intentaba mantener la compostura y aguantar el dolor que cada vez era más agudo.
Allá por el número 60, cuando ya las lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas,Ella desató sus muñecas y tobillos,y agarrando su pelo con fuerza, le arrastró por media casa hasta llegar a la pequeña mazmorra que tenia instalada.
Le colocó en el potro inmovilizándole de nuevo. Y salió del habitáculo.
Esperó y esperó en esa posición algo más de media hora. La escuchó hablar por teléfono y reírse.
Cuando sintió que Ella entraba por la puerta,desconocía que le esperaba. Suspiró pensando...."que pase lo que tenga que pasar".
A la que fue consciente,le había sacado el plug y Ella tenía Sus dedos metidos, preparándole para lo que vendría después.
Una embestida salvaje y bestia la saco de su ensimismamiento. Y le siguió otra,y otra.
Le temblaban las piernas, el corazón se le salía del pecho, las muñecas sujetas por el cepo del potro estaban entumecidas. Y el culo... El culo le ardía como si un tren hubiera pasado por ahí. En esos momentos creía que jamás volvería a ser el mismo.
Sin miramientos ni piedad, Ella se sentó en un sillón delante suyo, de tal forma que estuviera bien a la vista Su coño, y comenzó a masturbarse.
Se le hacía la boca agua solo de ver cómo Ella disfrutaba, deseando que fuera su lengua y no Sus dedos los que disfrutarán de ese delicioso plato. Pero no tenía pintas de que hoy fuera a tener suerte.
Observaba como Sus gemidos cada vez eran mayores y más intensos; como Ella se humedecía los labios que se le secaban de tanto placer; como Su mirada se cruzaba con la suya retándole.
Y llegó al orgasmo. Ahí,delante suya. Deseosa, atada y sin poder tocarle. Su sexo estaba empapado pero hasta ahí iba a llegar hoy.
Ella salió de la mazmorra,abandonándole.
Cuando despertó, estaba en la cama durmiendo plácidamente.
¿ Había sido realmente un sueño?
nyx de Lady Foc
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