Pequeñas
piedrecitas se le clavaban en las rodillas. El frío erizaba su piel
como si le estuvieran pasando una rueda de pinchos por toda ella. El
silencio atronador le inculcaba un miedo placentero lleno de
incertidumbre.
Llevaba mas de media hora contra la pared,esperando no sabia que ni a quien.
Conforme llego a esa nave vieja y medio derruida, alguien la agarró por detrás,le vendo los ojos y le ato las manos a la espalda.
Sintió como unas manos rusas y ásperas,la guiaban hacia el interior lúgubre y frío.
Allí dentro camino como 20 metros entre tropezones y suspiros de ansiedad,y la hizo ponerse de rodillas en medio de aquella sala .
Espero y espero. Y mientras tanto su mente no hacia mas que elucubrar quien la habría citado allí,que le iban a hacer,y lo que peor,en manos de quien estaba poniendo su vida.
Solo había recibido una invitación,en principio de parte de su Ama,a un evento BDSM privado y muy selecto. Solicito permiso a su Ama que no opuso nada en contra,así que allí estaba; desnuda,con mas frío que en el polo norte y sin saber que iba a ser de ella.
De repente unos pasos,de tacones mas concretamente,comenzaron a dirigirse hacia ella. Sonaban firmes y seguros y realmente inquietantes, pero extrañamente reconfortantes al mismo tiempo. Por lo menos ya sabia que sola no estaba.
Un tirón de pelo la arrastro hacia un lateral sin darle tiempo a prepararse.
-Cuando acabe contigo,vas a haber seguido deseando estar sola .
Esa voz la reconoció. Era su Dueña. La Única que era capaz de hacerla estremecer de miedo y de placer al mismo tiempo.
La coloco de espaldas a la pared y subió sus manos por encima de su cabeza. Aprovechó las cuerdas que unían sus muñecas y las agarró a un argolla que había en la pared.
Su respiración empezó a acelerarse,fruto del nerviosismo de sentirse una diana y de la excitación de saber que eran Sus manos las que iban a usarla y llenarla de placer y dolor.
Unas pinzas pellizcaron sus pezones,provocándole un grito de dolor inesperado. Un peso o algo similar termino de tensar la cadena que unía las pinzas,dejando sus pechos perfectamente mordidos.
Le costaba asimilar el dolor que las pinzas le imprimían,pero al minuto su mente ya estaba en proceso de entrega y el dolor era secundario. Su sexo empezaba a humedecerse ante el misterio y los sonidos de un látigo restallando contra el suelo.
Sin ser consciente aun,éste acarició su piel con golpes secos y certeros en sus pechos y torso.
El siguiente lo sentía mas intenso que el anterior y así soporto alrededor de unos 15 o 20. El trance en el que entro para mitigar la sensación de que la piel le era arrancada a tiras, la llevo a no sentir las curvas de dolor.... Solo se dejo llevar y se entrego en cuerpo y alma a ese pedazo de piel que la hacia suya en cada movimiento.
Ella le giro el cuerpo,quedando de cara a la pared,mientras un rebenque tatuaba cada una de sus marcas en sus nalgas y piernas.
Apenas tuvo un segundos para reponerse de la segunda parte,cuando el dolor y el cansancio la empezaban a hacer flaquear y perder el equilibrio.
Sentía como sus piernas se doblaban,su espalda se arqueaba y sus ojos se llenaban de lágrimas y sudor.
Ella noto esa debilidad y después de un rebencazo certero en la nalga derecha,paro.
Se acerco a ella,la abrazo por la espalda y le susurro:
-A partir de ahora seras única y exclusivamente Mía,en todos los sentidos que tu alma,corazón y mente conocen. Y en los que no,yo te los mostrare.
-Así será Ama. Ya nada me pertenece.
Llevaba mas de media hora contra la pared,esperando no sabia que ni a quien.
Conforme llego a esa nave vieja y medio derruida, alguien la agarró por detrás,le vendo los ojos y le ato las manos a la espalda.
Sintió como unas manos rusas y ásperas,la guiaban hacia el interior lúgubre y frío.
Allí dentro camino como 20 metros entre tropezones y suspiros de ansiedad,y la hizo ponerse de rodillas en medio de aquella sala .
Espero y espero. Y mientras tanto su mente no hacia mas que elucubrar quien la habría citado allí,que le iban a hacer,y lo que peor,en manos de quien estaba poniendo su vida.
Solo había recibido una invitación,en principio de parte de su Ama,a un evento BDSM privado y muy selecto. Solicito permiso a su Ama que no opuso nada en contra,así que allí estaba; desnuda,con mas frío que en el polo norte y sin saber que iba a ser de ella.
De repente unos pasos,de tacones mas concretamente,comenzaron a dirigirse hacia ella. Sonaban firmes y seguros y realmente inquietantes, pero extrañamente reconfortantes al mismo tiempo. Por lo menos ya sabia que sola no estaba.
Un tirón de pelo la arrastro hacia un lateral sin darle tiempo a prepararse.
-Cuando acabe contigo,vas a haber seguido deseando estar sola .
Esa voz la reconoció. Era su Dueña. La Única que era capaz de hacerla estremecer de miedo y de placer al mismo tiempo.
La coloco de espaldas a la pared y subió sus manos por encima de su cabeza. Aprovechó las cuerdas que unían sus muñecas y las agarró a un argolla que había en la pared.
Su respiración empezó a acelerarse,fruto del nerviosismo de sentirse una diana y de la excitación de saber que eran Sus manos las que iban a usarla y llenarla de placer y dolor.
Unas pinzas pellizcaron sus pezones,provocándole un grito de dolor inesperado. Un peso o algo similar termino de tensar la cadena que unía las pinzas,dejando sus pechos perfectamente mordidos.
Le costaba asimilar el dolor que las pinzas le imprimían,pero al minuto su mente ya estaba en proceso de entrega y el dolor era secundario. Su sexo empezaba a humedecerse ante el misterio y los sonidos de un látigo restallando contra el suelo.
Sin ser consciente aun,éste acarició su piel con golpes secos y certeros en sus pechos y torso.
El siguiente lo sentía mas intenso que el anterior y así soporto alrededor de unos 15 o 20. El trance en el que entro para mitigar la sensación de que la piel le era arrancada a tiras, la llevo a no sentir las curvas de dolor.... Solo se dejo llevar y se entrego en cuerpo y alma a ese pedazo de piel que la hacia suya en cada movimiento.
Ella le giro el cuerpo,quedando de cara a la pared,mientras un rebenque tatuaba cada una de sus marcas en sus nalgas y piernas.
Apenas tuvo un segundos para reponerse de la segunda parte,cuando el dolor y el cansancio la empezaban a hacer flaquear y perder el equilibrio.
Sentía como sus piernas se doblaban,su espalda se arqueaba y sus ojos se llenaban de lágrimas y sudor.
Ella noto esa debilidad y después de un rebencazo certero en la nalga derecha,paro.
Se acerco a ella,la abrazo por la espalda y le susurro:
-A partir de ahora seras única y exclusivamente Mía,en todos los sentidos que tu alma,corazón y mente conocen. Y en los que no,yo te los mostrare.
-Así será Ama. Ya nada me pertenece.
nyx de Lady Foc
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