Es difícil y complicado
contar algo de mi que no haya dicho ya. No hablaré de mi Ama, ni de
mi sumisión o de como vivo el BDSM.
Simplemente dejare que
las palabras fluyan acerca de mi visión y de mi vida.
La verdad es que desde
hace mucho años, intento descubrirme y conocerme a mí misma como
persona. No siempre las ideas que tenía sobre como soy, o que es lo
que transmito, han sido realistas. Puede que haya tenido realmente
varias épocas en mi vida, en las que he sido lo que soñaba ser, y
no lo que realmente era o soy.
Empezaré por decir
que, desde muy pequeña, y a pesar de ser la hermana mayor, he vivido
en un régimen de sobre protección por parte de mi madre, que incluso
a día de hoy, sigo sufriendo; aunque afortunadamente, por el hecho de
vivir en ciudades distintas, no es tan acentuado. He vivido años
realmente agobiada, que me han llevado a encerrarme en mí misma desde
muy chiquita.
La verdad es que la
decisión que tomé hace trece de años de cambiar mi ciudad de
residencia, fue una de las mejores que he tomado.
Me demostré que puedo
valerme por mí misma, sin que mamá me vaya poniendo almohaditas por
si me caigo que no me hiciera daño.
Me he llevado ostias y
decepciones como cualquiera de vosotros, al igual que también he
conocido gente increíble en todos estos años y que, aunque ahora
muchas ya no estén en mi vida, me han hecho aprender, crecer,
almacenar miles de recuerdos, al igual que también un gran número de
tristezas.
Pero dicen que si no
conoces la tristeza, realmente no le damos a la felicidad el
verdadero valor. Y es verdad.
¿Como sabríamos que
esta bien sino conociésemos el mal? ¿O como sabríamos que es lo
correcto si no cometiésemos errores?
De mi ciudad natal,
conservo el recuerdo de sus calles, el aire que te llega hasta la
parte mas interna de los huesos y te corta la cara al caminar, los
paseos por el parque grande, los domingos por la mañana en las camas
elásticas disfrutando de las risas de mis padres cuando me caía,
lloraba y me ponía toda colorada; las noches de fiesta con mis amigos
en “el rollo” o en “ la zona pija”.
Recuerdo los partidos
de tenis durante mi carrera junior como tenista, los partidos de
voleibol y badminton con mi amiga del alma Ana, compañera de colegio
y de la que perdí la pista.
Recuerdo hasta un día
de pequeña cuando mi madre me llevó al parque, y me dió por comerme
la tierra, mientras ella creía que solo estaba jugando... aún recuerdo su cara de susto cuando me vio con toda la cara marrón y la
boca llena sin poder hablar...jajajajaja!
La verdad que hasta los
diez años, creo que fui una niña bastante normal.
A los catorce, el
cambio de un colegio de monjas privado al instituto público, fue un
poco traumático, pero bueno...estoy aquí así que puedo decir que lo
superé. Relacionarme e ir con chicos en la misma clase, para mi fue
algo chocante pero con el tiempo y la ayuda de mi prima que iba
conmigo, conseguí congeniar con mas gente de la esperada. Hasta logre
conquistar al chico que me tenia loquita XD!!
Bueno creo que todos
hemos tenido amores de juventud que creíamos inalcanzables, pero para
mi, al no estar acostumbrada a relacionarme con el sexo masculino,
fuera del ambiente estrictamente familiar, era todo un logro.
Realmente siempre me he
considerado un poco rarita,pues no socializo fácilmente, aunque pueda
parecer lo contrario. Y aunque esto sea algo que en general es
perjudicial, siempre logré encontrarle la parte buena. En mi vida
solo entraba quien realmente me quería y valoraba tal y como soy.
Sin cánones ni estereotipos de como hay que ser, o vestir o
comportarse socialmente.
Nunca me ha gustado ser
un clon de nadie, en ningún sentido.
Siempre he pensado
libremente y he intentado hacer lo que me ha dado la gana o me ha
apetecido (cuando ya era independiente obvio)..Bajo las faldas de
mamá la libertad es relativa, muy relativa.
Y para que sepáis algo
mas de mi, que no tenga nada que ver con mi infancia o mi forma de
ser, diré que tengo gustos para dar, vender y regalar.
Adoro la música. Es
como un lexatin que te dan por el oído y te llega al corazón. Me
encanta el pop español como Alejandro Sanz o Malú. Se me va el
cuerpo con la música latina como la bachata, la salsa o el reguetton.
Las lágrimas me las saca cualquier balada heavy antigua de
Whitesnake o Scorpions o alguna de Bon Jovi. En el coche siempre voy
con música dance puesta. Me da energía y positivismo.
Como podréis comprobar,
mis gustos musicales son variadísimos. Y la sorpresa....la opera de
Carmina Burana me hace morir de gusto.
¿Curioso eh? Creo que
queda claro que lo de posicionarme no va conmigo.
En cuanto a cine, os
diré que mis dos películas favoritas son Pretty Woman y Lo Que El
Viento Se Llevó ( ya podéis reíros). Esto no quita para que absorba
cualquier film que caiga en mis manos. Otra cosa es que luego me
guste o no.
Al igual también digo
que no me gusta el cine porno simple y llano. Y mirad que lo
intentado pero oye, que no hay manera... pero si me gusta cualquiera
de BDSM, sobre todo si son de Dominación Femenina o Lezdom, ya que,
obviamente, para mi eso no es porno tal y como yo lo concibo.
Sigo pensando en que
mas contaros sobre mi... y la verdad es que aun hay miles de cosas.
Soy una maniática del orden en el trabajo y en cambio en casa soy un
desastre. La cocina no es una de mis virtudes, pero estoy viva, sana
y respiro, asi que tan mal no lo haré..jajajajaja!
Otra manía mía es
llegar a casa, tirarme en el sofá y beberme una coca cola; antes con
un cigarro y original y ahora sin el y zero..menudo cambio... pero
sigue siendo mi momento zen del día para desconectar del estresante
día de trabajo.
Desde pequeña tengo la
costumbre de dejarme la ropa para el día siguiente preparada a los
pies de la cama. Me encanta dormir, y aprovecho hasta el ultimo
minuto en la cama. Mi hermana de cadenas me llama “marmotica” y
con toda la razón...jajajajaja.
Imagino que si me paso
horas aquí, podría aburriros hasta la saciedad hablándoos de mi,
pero creo que es hora de parar.
Espero que esta letanía
no haya hecho dormirse a mas de uno... pero como decimos en el BDSM..
detrás de cada rol hay personas... y yo soy una de ellas.
nyx de Lady
Foc